Los ecosistemas acuáticos son un medio de subsistencia para la población humana, pero estos han sido contaminados de manera desmedida. La ONU, ha considerado sumamente importante el problema, ya que el 35% del pescado consumido a nivel mundial ha sido detectado con presencia de plástico en el estómago. Ante esta situación, se han desarrollado técnicas que impulsan la lucha contra los daños que pueden ocasionar estas partículas. A continuación, haremos un recorrido por las más actuales tecnologías para eliminar microplásticos del mar.
Responsabilidad social ambiental
Cada empresa, es responsable en aportar una cuota de sus ingresos a proyectos que beneficien a la sociedad. En ese sentido, algunas de ellas han orientado sus esfuerzos a desarrollar movimientos de lucha contra el cambio climático y el medio ambiente para impulsar el desarrollo sostenible. Veamos las últimas iniciativas que pueden ayudar a paliar este problema de los microplásticos del mar.

IBM y su inteligencia artificial con robots microscópicos
La pionera en tecnología IBM, está desarrollando un ejército de pequeños robots que tendrán la valiosa misión de monitorear los océanos. La idea de esta novedosa técnica, es soltarlos en grandes espacios acuáticos para que en una primera fase puedan informar en tiempo real y de forma constante cómo se encuentra el agua. Gracias a la tecnología de inteligencia artificial integrada en los dispositivos, será posible predecir incluso eventos relacionados con mareas rojas. Y por supuesto, podrá evaluarse el impacto del vertido de desechos tóxicos o contaminantes.

Un tiburón que va en busca de los microplásticos del mar
Su nombre es Waste Shark, y es el aliado creado por la empresa holandesa RanMarine Technology pionera en el sector de drones autónomos. La función de este tiburón, es patrullar el área del Puerto de Rotterdam en busca de contaminación generada por plástico. Para algunos, este Wall-E acuático este fantástico invento es una gran iniciativa que debe extenderse a otros lugares del mundo. Ya que gracias a sus dos tamaños (Slim y Fatboy), puede recorrer sin problema distancias cortas o largas, almacenando hasta 500 kilogramos de desechos en su interior. Previniendo de esta manera, que la basura flotante desemboque en los mares y océanos.

Las membranas MBR de Alfa Laval
Siguiendo los objetivos establecidos por la ONU sobre desarrollo sostenible, la empresa danesa Alfa Laval ha creado un proyecto en su objetivo 14 apuntando a conservar la vida bajo el agua. De la mano de varias universidades locales y la ONG Plastic Change, Alfa Laval ha financiado, instalado y puesto en marcha un biorreactor de membrana (MBR) que filtra partículas micrométricas de microplásticos.

Estas membranas, son capaces de retener más partículas que cualquier tecnología convencional. Y hasta ahora, no se han encontrado muestras de microplásticos en el agua tratada con la planta. El único punto en contra, es que su funcionamiento conlleva a consumir altas cantidades de energía eléctrica. Sin embargo y antes de que se emitan legislaciones o normativas sobre eliminar microplásticos del mar, ya las empresas están trabajando en afinar detalles para llevar este proyecto a otros lugares del mundo.
El proyecto CLAIM de tecnología verde
Financiado por el programa Horizonte 2020 para proyectos de innovación e investigación europeo, llega el proyecto CLAIM. Su función, es desarrollar métodos innovadores para la limpieza de los mares europeos. Para sus colabores, es necesario atacar de raíz el problema de los microplásticos. Por esa razón, se deben enfocar esfuerzos en las plantas tratadoras de agua y la desembocadura de los ríos.

Como primer paso, se están colocando dispositivos automáticos de filtrado en las plantas de aguas residuales que evitan que lleguen a los océanos las nano partículas. Lo mejor de esta tecnología, es que trabaja con la energía solar y evita que el polietileno, nailon, polipropileno y PVC ingresen a los espacios acuáticos. Luego, se pondrán brazos flotantes equipados con cámaras capaces de monitorear el proceso de recolección de basura de los alrededores. De esta forma, se evita que esta pase al mar.
Al recolectar el plástico, un dispositivo de tratamiento térmico lo descompondrá para producir combustible y energía que usaran los barcos recolectores de basura en los puertos. Los primeros sitios donde se aplicará esta tecnología son algunas áreas del Mar Báltico y del Mediterráneo. Específicamente en el Mar de Liguria y los Golfos de Lyon y Saronikos. Al realizar esta prueba piloto y evaluar su éxito, los organizadores del programa buscaran patrocinantes que impulsen el proyecto para eliminar microplásticos del mar en otros lugares.